Nelson Mandela ha muerto, ha muerto un gran hombre, una de esas personas que sí son imprescindibles.
Me produce cierta verguenza que los políticos actuales tengan en tan alta estima la labor de este hombre, su capacidad de conciliación y su perseverancia en conseguir consensos y aunar voluntades, y sin embargo no hagan ni el más mínimo esfuerzo por aprender algo de él. Cuando se admira a alguien lo natural es que se convierta, en cierta medida, en modelo. Pero esto no sucede. Si tanta admiración produce ¡tómenlo como modelo! Todos saldríamos ganando
Mandela en sus propias palabras
Muere Nelson Mndela
Este blog comenzó como complemento a mis clases de Filosofía, ahora deja su línea didáctica y será algo más personal. Tal vez una ventana para la reflexión
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